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Avernal - Tzompantli

El 20 de Marzo comenzó un aislamiento obligatorio que nadie en nuestro país pensó que duraría 150 días y contando. La catástrofe nos abrazó y nos sacudió a todos, dejando a miles de personas en la espera de poder retomar las actividades que desarrollan para vivir; todas las actividades de los escenarios del país se detuvieron, tanto a músicos, como a camarógrafos, sonidistas, stages y todos los laburantes de la escena.

Es una realidad, que este año muy difícilmente volvamos a las tarimas y a poguear en vivo, en un principio la expectativa nos daba la esperanza de que esto sea un evento a corto plazo; luego de la resignación las bandas empezaron a generar vivos, entrevistas y todo tipo de contenido para acercarse nuevamente al público que extraña la libertad de celebrar entre amigos y metal.



Dentro de este cuadro, llega a nosotros un disco que bajo una gran catedral profanada decorada con los cráneos de los enemigos, nos sumerge en una realidad post apocalíptica, (que bien podría ser post pandémica). Tzompantli es el octavo disco de Avernal, una de las bandas más longevas del metal extremo de nuestro país. Llevando más de 25 años de brutalidad a los escenarios de Argentina y el mundo, Avernal nos brinda en sus 8 canciones un recorrido por sus diferentes etapas musicales, siendo un blend de DeathMetal y Death&Roll.

Comenzando con “Hilera de Cráneos”, Avernal nos introduce a toda ferocidad con un primer track cargado de blast beat y riffs veloces, que sumadas a las voces guturales nos abren paso al santuario profano, construidos por la rebelión harta del yugo de los tiranos. “Construimos el santuario del reino de los condenados, donde mora la pestilencia de los que sucumben a la corrupción” “Exhibiendo sus cabezas cercenadas, sus estáticas miradas hundidas en el ocaso de su imperio”.



Haciendo uso de la criatura Noruega, Avernal nos presenta el segundo tema titulado “Kraken”. Nuevamente nos encontramos con una canción, rápida y furiosa que, en sus 3 min, al rugido de Cris y la maquinaria sonora de las cuerdas y tambores, nos recuerda que la verdadera bestia reside en nuestra cabeza. Creador de nuestros mejores y también peores pensamientos, bajo el mando invisible de los enemigos corruptos, nos sumergen en nuestro infierno personal.

Bajando un poco la velocidad, pero no la voracidad, llega “Arquitectura Pestilente”. Comenzando con un gran trabajo de Sampleo, una intro que simula una sintonización de una TV o Radio analógica, para dar con el recitar de una profecía que se escribió en terreno argentino hace casi 100 años. En este punto debo hacer un break en la reseña de Tzompantli, para comentarles quien fue Don Orione. Nacido en Italia, Luis Orione (1872-1940), fue un sacerdote católico que, tras viajar por el continente sudamericano, llegó a tierras argentinas, donde trabajo con las comunidades del interior de Buenos Aires, y donde también profetizó un futuro bañado de sangre

“Será un hombre totalmente apolítico, pero en un momento caótico del país se le presentará un ángel de Dios, diciéndole que tiene que hacerse cargo, pero él no aceptara. Es así que por su negativa, causará la muerte de 400.000 personas que dejara desplomadas sin vida en las calles, un recuerdo (pueblo) lleno de ira saldrá a las calles buscando y matando a todo político, funcionario, policía, militar(...) ”.

Explicado el contexto, se disfruta mucho más este gran detalle de calidad que suman muchos puntos en la producción de disco, sumada a las baterías ritualistas, y con el tempo disminuyendo gradualmente, Avernal no solo expresa en sus letras el hartazgo político, sino también que se levanta contra las doctrinas eclesiásticas exponiendo la podredumbre de los traidores de la Fe.


Ya en la mitad del disco, nos encontramos con “El ungido”, la canción más larga del álbum (6.03min), que, siguiendo este viaje dentro de esta realidad post apocalíptica, nuevamente con los motores a media velocidad, descendiendo en la espiral del death&roll nos relatan cómo es la creación de un falso Líder que dividirá los corazones del pueblo y sembrará la semilla del conflicto. Su fantasma seguirá reinando los corazones corrompidos, para profundizar la división y reducir todo a la nada.



Tras dejar “El ungido” atrás, avanzamos a “La densidad” el corte que nos presentaron el pasado 17/5, para hacer el ritual previo a la espera de esta nueva entrega discográfica de la cual ya hicimos una pequeña review con una linda charla con Cristian Rodriguez (Voz), donde le preguntamos por la producción del disco, el arte de tapa y otros interesantes detalles. La cual pueden leer haciendo Click.

En Resumen, “La Densidad” es el tema más deathrollero del disco, el segundo de mayor duración, casi llegando a los 6 min, riffs poderosos, una atmósfera oscura, nos arrojan a la única solución de materializar la destrucción y el resurgir de los escombros.

Aquellos que no lograron resurgir son “Los desesperados”, que quedan ahogándose en su propia miseria, cegados por lo que tienen enfrente, no pueden ver el camino de la hermandad. Esa es la primicia de la 6ta canción, musicalmente más pesada y volviendo a tomar una velocidad voraz, que acompañada de un gran solo de guitarra deja nuevamente la vara alta a nivel sonoro (de mis favoritos del disco!).



“Frio despertar Apocalíptico” es el anteúltimo tema de esta entrega. Siendo un tema mayoritariamente instrumental, que comienza con unas tintes de sintetizador bien graves para dar una atmósfera densa, unas guitarras acústicas arpegiando, dando ese respiro, acomodando las tropas para seguir con la batalla. Las cuerdas son interrumpidas con una voz sampleada que increscendo se hace más presente para recitar

“ Así que, quiero que se levanten ahora, quiero que todos se levanten de sus sillas. Sí, quiero que se levanten y vayan a la ventana, abran la y saquen su cabeza y griten ‘estoy más loco que el diablo y no voy a tolerarlo más’ ”.

Como batalla final, “Carne para la bestia” es (subjetivamente) el tema más agresivo del disco, dejando atrás el death&roll, Avernal se viste de metal extremo para darnos un último tema visceral, recordando que, tras la destrucción, comienza una vez más, nuestra naturaleza bestial, exigiendo salir para saciar su hambre. Pero se sacude y resiste en nuestro interior, enfrascado en su humanidad, anhelando la liberación de toda su brutalidad.

En líneas generales, Tzomplanti en sus 33 minutos de duración, es una entrega que recuerda tanto en estilo y en sonido a otras entregas de Avernal (lo que genera una linda nostalgia y muchas ganas de Pogo), pero a la vez tiene una identidad propia muy fuerte, dejando un nuevo precedente de porque, tras 25 años de música, siguen siendo una de las bandas que mejor se mantiene en la vanguardia de la música extrema nacional.

En cuestión de postproducción y mezcla, Martin Furia desde Bélgica, hizo un trabajo excelente, que no da ningún punto a discusión. Y si bien la mezcla puede llegar a ser subjetiva, creo yo que él supo sacar lo mejor de cada uno de los integrantes y eso se ve reflejado en la mezcla final. Siendo un sonido agresivo, pesado y que por sobre todas las cosas, no se pierde en ningún momento la nitidez y definición de cada una de las partes. Otro gran punto de la producción fue el arreglo de Samples y de “Frío despertar apocalíptico”, sin dudas dos puntos que suman muchísimo al álbum en general.

Esperemos que en algún momento (pronto) volvamos a disfrutar de la música en vivo, y tener la presentación de Tzomplanti y disfrutar este discazo entre amigos y metal. Me sería en estos momentos, muy difícil, recomendar solo una o dos canciones del álbum, ya que considero que es excelente en toda su extensión. Es por ello que quiero dejarlos con una nota que hicimos a Fede Averno y a Cristian Rodriguez luego de lanzar tremendo disco. Felicitaciones, agradecimiento y créditos a ellos y a todo Avernal.


Fede, ante todo quiero felicitarte por la nueva entrega discográfica de Avernal, y agradecerte la posibilidad de compartir estas preguntas con vos y con todos los Metalhead.

Con Cris pudimos hablar un poco sobre el proceso de grabación del álbum, cuando presentaron “La Densidad” el pasado Mayo. No quería dejar pasar la oportunidad de preguntarte: ¿Cómo fue para vos este proceso y cómo afectó el aislamiento a la grabación del disco?


Diría que no lo afectó para nada, tuvimos la suerte de tener la batería grabada un tiempo antes que ocurra todo este asunto de la pandemia, si eso no hubiese sucedido se habría trabado toda la grabación. El resto lo pudimos grabar, prácticamente todo, en mi home studio.

Tras 25 años de carrera en el Metal Extremo, o como bien lo define Avernal: 25 años de Brutalidad.

i) ¿Cómo fue la búsqueda del sonido para Tzompantli? ii) En el momento de creación de los riff, solos y melodías ¿Sentís alguna presión o condicionamiento por los discos anteriores de la banda?


Desde un principio sabíamos que este disco queríamos que suene más agresivo y oscuro, una vez que tuvimos todo grabado fue una cuestión de buscar los sonidos, trabajo del que se encargó Martin Furia, que hizo una mezcla perfecta a partir de nuestros deseos e ideas.

Para nada, tanto yo como el resto de la banda nunca miramos hacia atrás en ese sentido, siempre buscamos que suene diferente o según lo que pidan las nuevas canciones, tampoco es que no proponemos no repetirnos, es algo que nos sale naturalmente, eso se refleja en nuestra discografía, ningún disco es parecido a otro.


Dentro de los detalles que hacen a la calidad de una producción musical, encontramos en este caso la utilización de samples y un tema instrumental. ¿Musicalmente hablando como crearon y desarrollaron estos detalles que suman muchos puntos al disco?


Esos detalles y arreglos se dieron de diferentes maneras, por ejemplo, en “Arquitectura pestilente”, Martin Furia nos propuso hacer una intro, eso nos disparó la idea de pedirle a Lucien (Medium, Dead Rooster) que grabe un recitado de las predicciones de Don Orione y quedó increíble. En el caso del tema instrumental usamos un speech de la película “Network”, algo que queríamos utilizar hace tiempo y calzó perfecto en la composición.


En el Dirty Black Summer, presentaron a Gonza para acompañarte en la guitarra. En la vorágine de la presentación de la fecha ¿Tuvieron que ponerse a tiro con ese setlist demoledor? ¿Qué me podés contar de eso y la posterior grabación del 8vo álbum?


Si, fueron días bastante vertiginosos, creo que fueron dos o tres ensayos solamente, mas todo el trabajo que hizo Gonza sacando los temas en su casa y poniéndose la situación al hombro de una forma admirable. Cuando el entró los temas nuevos ya estaban listos para entrar al estudio y por una cuestión de tiempo consideramos que lo mejor era que yo grabe las guitarras, de todas formas, Gonza pudo participar grabando un par de solos excelentes y que sumaron mucho al resultado final del disco.


A pesar de esta cancelación completa del 2020 (por Covid-19 World Tour) ¿Que tenían/ tienen pensado para la presentación del disco?


Es algo que estamos analizando, la idea sería poder presentarlo en cuanto se pueda volver a hacer esos eventos, pero es todo tan incierto que no podría precisarte nada al respecto. La opción de un show por streaming también está siendo parte de ese análisis, no es lo que más nos gusta, como creo que, a cualquier banda, pero tampoco nos está gustando tanta quietud. Veremos.


Cris, ahora que nos reencontramos tras el lanzamiento del 8vo álbum de Avernal.

¿Cómo te sentís luego de la planificación, grabación, y producción de esta placa? ¿Cómo ves la reacción del público metalero?


Me siento realmente a gusto con todo lo que envuelve el álbum, el audio las canciones, la tapa, todo quedo muy bien y muy acorde. La gente nos demuestra mucho su cariño y admiración, creo que el público está muy contento con el disco.



Cuando presentaste el disco, desde tu página personal de Instagram (@cristianrodriguez1975), hablaste del arte de tapa, y su simbología: una catedral tomada y decorada con los huesos del enemigo que incluso pueden ser nuestros propios demonios. ¿Cuál crees que es “el enemigo” de nuestro pueblo que desata los demonios internos?


Creo que son muchos el enemigo de nuestro pueblo y de todo el planeta, las farmacéuticas, los medios de comunicación afines a las empresas, Monsanto, toda la clase política corrupta, la policía, que juegan de justicieros y hacen lo que quieren, la iglesia que durante siglos han violado y matado en nombre de, anda a saber que DIOS. Muchos son el enemigo, y también lo es uno mismo, ahí entra en juego el reinventarse, el salirse de ese molde y tratar de cambiar las cosas desde uno, desde su lugar.


En “Arquitectura Pestilente”, podemos encontrar un gran detalle, que puede pasar desapercibido a oídos poco atentos. Me refiero, claro está, a la profecía que introduce al tema. ¿De qué manera te haces eco del sacerdote italiano que, en tierras argentinas hace casi un siglo atrás predijo el derramamiento de sangre?


Investigando sobre Benjamín Solari Parravicini di con una comparación de sus profecías con las del sacerdote don Orione, me pareció una profecía muy brutal y apocalíptica, encajaba perfecto con el concepto del disco.



En muchas de tus letras, expresas la naturaleza malvada que el ser humano, que a pesar de que se revele contra el yugo de los tiranos, persiste en nuestras entrañas. ¿A que le adjudicas esta naturaleza brutal de nuestra especie? ¿Pensas que hay alguna manera de (...) “materializar la destrucción, y resurgir de los escombros” (...)?


Yo pienso que la humanidad está todavía muy cerca en algunos rasgos de la animalidad, y la educación apunta a que uno debe competir, debe ser mejor que el otro, debe ser productivo y funcional al sistema, sino te condenan como un paria, hasta que empecemos a pensar en trabajar en equipo en lugar de pensar solo en uno y vivir arrasando con todo como si nada más existiera luego de nuestras miserables vidas, seguiremos siendo animales. Hay que materializar la destrucción de todos esos males, antes de resurgir de las cenizas es menester quemar todo lo antedicho y del caos generar el cambio.


En los 33 mins de duración de Tzompantli, nos vemos envueltos en una atmósfera densa y pesada, deseando más, anhelando una presentación en vivo, que durante este 2020, difícilmente logremos tener. Sin embargo, ¿existirá una edición física del álbum, o será únicamente en formato digital?


Si que existirá la edición física del álbum, en breve tendremos novedades al respecto!

Cris, gracias nuevamente por aceptar un ping-pong de preguntas, una vez más felicitaciones por Tzompantli, un disco que sin dudas el público extremo estaba esperando.


All multimedia are property of Avernal, and the corresponding photographer


Fé de Errata: las fotos de la reseña y el video de "La Densidad" correspondientes la fecha 11/1/20 en Uniclub, fueron capturadas por mi (Juanma Paez) con un telefono. Sepan entender la calidad de las mismas.

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