Leticia Soma- Profanadores
- TNM
- 17 may 2020
- 12 Min. de lectura
El pasado abril, en plena fase tres del aislamiento que nos alejó de los escenarios y la música en vivo , Leticia Soma nos presentó Profanadores, su quinta entrega de estudio. Hoy en The Nameless Magazine haremos un repaso por su nuevo material discográfico, además tuvimos la oportunidad de charlar con ellos sobre la banda, las giras y este nuevo LP. Por eso, hoy en TNM Reviews, Profanadores por Leticia Soma.

Formada a mediados del año 2006 , con una impronta propia, que fluctúa por los diversos géneros del Metal Pesado, Leticia Soma tiene en su historial cinco entregas discográficas, giras internacionales y varios cambios en su formación. Con lo cual en el 2011 logran establecer su formación actual. Entre sus filas LS, cuenta con Nicolás Romero en voz, Facundo Gigena en Bajo y voz, Santiago Bugallo en guitarra y Benjamín Romero en batería. Luego de dos años de su última entrega, (Nido de serpientes-2018), llega su sucesor Profanadores. En esta nueva entrega, LS nos presentan 4 canciones con un trabajo de sonoro de altísima calidad. En su casi 20 minutos de duración, logra envolvernos en una atmósfera densa de caos, melodías a contratiempos y voces guturales. En cuanto a lo sonoro, no es un disco que podamos clasificar en una sola categoría, y es esta característica de “no encasillable” lo que más me gusta de la propuesta musical de Leticia Soma. Haciendo parte de sus canciones elementos del Sludge, el Stoner y las atmósferas densas de la primera ola del heavy clásico como Black sabbath y Deep Purple, (que luego se desarrollará hasta el Doom Metal), es en esta base que construyen y agregan elementos de géneros muchos más violentos y pesados como los blast beat del Death y Black Metal o elementos de la música progresiva. Con este sonido propio, esta producción cuenta con una gran calidad de sonido, pero ya nos contará Santiago en primera persona sobre la grabación de este nuevo material.

Antes de ir directamente a la charla con Santi, haremos un rápido repaso por cada una de las 4 canciones que componen Profanadores. Para comenzar este viaje, nos hacen recorrer las estrofas de Heavy Night, el primer corte del disco. Al ritmo de un riff stoner y las voces que van desde lo carrasposo hasta lo más gutural, nos hundimos rápidamente en el relato de una noche que nos hará ir a los confines de de la miseria y la oscuridad, la cual nos convertirá en profanadores de la verdad. Siguiendo por este laberinto de decadencia, salimos por un sendero recto, que nos hace agachar la cabeza y seguir el colectivo dominado por un ente mayor. Es este principio lo que nos trae Programados, el segundo corte del álbum, donde describe como dia a dia nos vamos olvidando de lo trascendental y de cómo tendemos a vivir de forma automática, manejados por los que mueven los hilos entre las sombras. Ya para el final de la canción se suma una voz, que recuerda a las cadencia de fraseo de Los Antiguos, que nos viene a recordar aquello que olvidamos, nuestra propia conciencia. Programados finaliza con una súplica ”Holy Land muéstrame el camino” , mientras la música da paso a un outro con arreglos densos dignos de los primeros discos de Sabbath. Con un tempo más rápido, avanzamos hacia La Colmena, donde seguimos purgando la nuestras miserias, para darnos cuenta que llegaron a dominarnos en nuestra fe, como nos van apagando nuestra parte espiritual y dejamos de ver lo que está más allá de este plano existencial. Bajo el ala de la abeja reina, habitamos en el confort de la ceguera, en su completo control. Pero el objetivo de la canción es poner a prueba nuestra fe, para demostrar que se tiene el poder de afrontar ese letargo.

Para finalizar este disco, llega la canción la cual creo que es la mejor de todo el álbum, Los Condenados. En este tema podemos encontrar un nuevo blend que hace que la musica de LS sea tan experimental y no clasificable. Desde los primeros segundos de la canción podemos encontrar arreglos en bandoneón, sonido característico de la Buenos Aires del principio del siglo XX, personalmente me toca en una fibra sensible, ya que es algo que me encantaría que se incorporara al under argentino. Desde el título, Los condenados, lleva esa impronta tanguera que lo acompaña durante los 5 minutos de duración, creando una excelente mezcla entre bandoneón y repiques de redoblante, para que luego al final se sumen las guitarras para cerrar la canción llegando a la perfección del clímax instrumental.

En lo lírico, nuestro viaje introspectivo cierra con el castigo por la falencia hecha, y es ahora en la hora de la verdad donde el tiempo que se agota y la realidad te asfixia, dejándote en el lugar de los condenados, donde te apagas en la oscuridad, cerrando el círculo de la decadencia actual.
La quinta entrega de Leticia Soma, es un disco ágil y que se disfruta en una sola pieza, con un metal modernos lleno de elementos de distintas influencias, que acompañados por el video lyrics y el arte de tapa que fluctúa junto con el viaje, hace de que la experiencia de la escucha sea impactante en varios sentidos. Como siempre, recomiendo escuchar este álbum con un buen sistema de sonido o auriculares (de ser posible), ya que de esa manera se podrá encontrar los pequeños detalles de calidad en la grabación. Para concluir esta review, le presentamos la nota a Santiago Bugallo, realizada por nuestra compañera Nadia Barrionuevo.
Entrevista con Santiago Bugallo, Leticia Soma
En un momento donde las actividades musicales se encuentran frenadas, ustedes logran sacar "Profanadores" ¿Cómo fue la producción del disco?
Ya lo estábamos pre produciendo con anticipación, es un disco corto de aproximadamente 20 minutos, consta de 4 temas con separadores musicales que van interconectando tema con tema, con lo cual, es como si se tratara de un solo track. Nuestra idea desde un primer momento fue lograr un disco que lo escuchen todo de corrido, es fácil de escuchar por la duración y es la típica obra artística que hacemos con Leticia Soma, con arreglos rítmicos, melódicos, armónicos, de todo tipo.
Ya habíamos hecho una sesión en vivo del tema "La Colmena" en Camarón Brujo, que está disponible en youtube. Tuvimos dos invitados en "Condenados", Javier Cordero en voces y Nicolás Tognola en bandoneón. Lo grabamos en cinta, es la primera vez que hacemos una grabación de este estilo, es un poco vintage con máquinas de la época Ampeg que son terribles y que crean esa sensación de sonido en vivo, no digital, los equipos que usamos eran valvurales. También grabar en cinta es bastante difícil porque se graba todo en una sola toma, entonces tenés que estar bien producido y bien ensayado. Esto se grabó en El Attic, en General Rodriguez, en el estudio de Patricio Claypole, que es un referente de la música argentina, grabó a artistas como Pappo y Los Piojos. Fue un lujo trabajar con él, nos quedamos la primera noche a dormir ahí, compartimos mucho. Lo que nos había quedado pendiente era cerrar el arte y el diseño, fue ahí que nos agarró el aislamiento, pero eso ya lo podía hacer el artista desde su casa. Nos iba pasando el material y lo íbamos corrigiendo y tirando ideas. El que se encargó del arte fue Henry Butcher y el diseñador fue Guillermo Estévez, de la banda Granada.

¿Que lo hayan lanzado el día 11 a las 11:11 hs fue por algo en especial?
Si, y hasta ahora nadie lo había preguntado. 11 11 está considerado en numerología y sociedades ancestrales como un número mágico. De hecho, la sumatoria es 22, que es un número también muy fuerte. Está asociado normalmente a los cambios importantes, la apertura de portales, no a la destrucción de algo, sino a la construcción de estructuras totalmente distintas o antagónicas a los cambios profundos y rotundos que coincide justo con la llegada de una pandemia y con un cambio radical en la sociedad y en la forma de comunicarnos y relacionarnos entre todos. El disco de alguna manera tiene mucha simbología y habla de muchas cosas que están en las redes sociales y en las relaciones de poder que se dan en la sociedad, en el nuevo orden mundial. De hecho, las letras hablan del efecto Mandela, los viajes en el tiempo, la modificación de la realidad para dominarnos y de cómo uno está en esa red constante de información recibiendo estímulos todo el tiempo y capaz uno no comprende y actúa mecánicamente. La gráfica también esconde mucho de esto, si ven detenidamente la tapa del disco, hay 4 símbolos escondidos, que los elegimos cada uno de nosotros cuatro y representa algo importante para nosotros.
El disco va a salir únicamente en vinilo, en cuanto a edición física, y en cada una de las esquinas del arte van a estar cada uno de esos símbolos.
¿Y tu símbolo qué significa para vos?
Mi símbolo fue muy loco cómo lo encontré, tuvimos la idea de elegir uno cada uno porque el disco tiene mucha simbología y las letras tratan temas muy trascendentales, ocultos o que descifran un montón de verdades sobre la realidad. Cuando hicimos la gira en Europa, yo recorrí el norte de Escocia, las Tierras Altas (Highlands). Originariamente, tenían un pueblo autóctono que se llamaban los caledonios, que fueron invadidos por los vikingos, y en ese lugar, que era donde vivían los clanes, usaban unos broches para las guerras. Y en uno de los recorridos que hice por un castillo medieval, que todavía pertenecía a la familia originaria porque no fue invadido ni destruido en la segunda guerra mundial, todavía tenía todas las cosas originarias de la época, entre ellas, una colección de broches que se usaban en las guerras de clanes. Uno de los broches era una estrella de cinco puntas, no la estrella invertida asociada al satanismo, el origen es muy anterior y está también asociada a la armonía del hombre sobre los cuatro elementos (agua, tierra, viento y fuego). Y a la vez el broche tiene cinco círculos que lo rodean y unen esas cinco puntas, con lo cual, a mi el broche me da la sensación de sincronicidad y equilibrio entre los elementos y el hombre y hacernos acordar que en la naturaleza somos todos lo mismo. Después cada uno lo interpretará como quiera.

Ahora hablando un poco de su música, es claro que no se los puede encasillar en un solo estilo porque aportan una mezcla que es lo que los hace tan distintivos ¿Era parte del plan experimentar y ver qué surgía? ¿O cual fue el objetivo planteado a la hora de definir qué música querían hacer?
La música es típica de Leticia Soma, es no ir por los lugares clásicos, sino tratar de bajar a ejecución con los instrumentos lo que escuchamos en nuestras cabezas y no ir por un género determinado, tratar de fusionar, hacer como una especie de crossover, hardcore, meter metal progresivo, psicodélico. El disco tiene de todo, tiene metal estilo stoner, sludge, bases medio Sabbath, cosas psicodélicas, medio Mastodon, bases bastante flasheras tipo Tool, hasta tiene cosas de tango. De hecho, tiene un invitado, Nicolás Tognola, que es un bandoneonista en una banda que se llama Pampa Trash y hace un solo de bandoneón en el tema “Condenados”, que es algo que teníamos pendiente, siempre jodemos mucho con los arreglos de guitarra, que normalmente tienen mucho firulete y floreo. Así que nos dimos el lujo de invitarlo él, que es un amigo y hace muchas cosas por el tango, con lo cual es bien variado el disco. Siempre fuimos compositores mas que intérpretes. Nos gusta crear nuestra propia música, que suene pesada pero argentina, siempre representando lo que nosotros somos y que tenga esos componentes que nos identifican.
Ustedes son una banda que produce sus propias fechas, con la crisis económica del año pasado donde hubo una baja de público en general y a los productores independientes les costaba mucho generar fechas, ustedes no pararon de producir y convocar ¿Cómo vivieron ese momento particular del under?
El año pasado no dejamos de tocar, tratamos de focalizar más en Capital Federal, que es donde se mueve más cantidad de público, siempre tratando de hacerlas con responsabilidad para juntar el público. Estuvimos con algunos ciclos que tenemos nosotros, como el “Sudamérica Distorsión”, se hicieron tres fechas a lo largo del año y funcionaron todas muy bien. También hicimos varias de “La Logia”, que es otro ciclo que tenemos en Capital y es de géneros mezclados, y después tenemos “El Diegote Fest” en el oeste que está funcionando bien. Al menos esa fue nuestra experiencia en 2019.

Contame un poco sobre “La Colmena Tour”, la última gira que hicieron en octubre del año pasado por Brasil y Uruguay ¿Cómo vieron la escena allá?
A Brasil no habíamos ido nunca, era una deuda pendiente que teníamos con una banda amiga de San Pablo que se llama Projeto Trator, ya habían venido varias veces así que nos devolvieron el favor y nos hicieron tocar en distintos lados. Nos tocaron fechas bastante variadas. Por ejemplo, en San Pablo tocamos solos en una rockería medio punky, la segunda fecha fue en un festival de una productora, “El Oscuro Festival”, con camarín, catering, mucho público, estuvo muy copado. El nivel de bandas era muy bueno. Después en Curitiba tocamos con una banda hardcore y con Proyecto Trator, que están mas en el palo stoner, psicodélico, sludge. Las bandas de Porto Alegre eran bandas súper metaleras muy onda brazuca amazónico selvático. También tocamos en la televisión pública, no teníamos experiencia de tocar en vivo en televisión y fue un flash, porque nos quedamos dos días más y la gente nos reconocía en la calle de habernos visto en el programa. La verdad que Brasil nos trató muy bien y la gente es muy copada, estamos súper agradecidos. Y en Uruguay ya es como una hermandad, siempre te reciben bien, el uruguayo es muy educado. Somos muy amigos de las bandas con las que tocamos allá y siempre ir a Uruguay es un lujo. Sacamos un video tour que está disponible en Youtube para que puedan ver imágenes de todas las fechas donde estuvimos.
También hicieron una gira extensa por Europa en 2018 llevando a cabo 14 fechas ¿Qué diferencias encontraron entre el under europeo y el latinoamericano?
El under es under en todos lados, las bandas son muy parecidas en cuanto a su organización. Quizás por tener menos recursos y menos llegada a tantas cosas, el ingenio del latinoamericano tiene que ver con reponerse a las crisis, como por ejemplo, como fue Cromañón, donde la producción de eventos se empezó a ver dificultada, los locales se tuvieron que reacondicionar, y todo eso nos forzó a nosotros a producir desde otro punto de vista. Por ejemplo, pasar de un estadío superior de lo que es una banda a formar un sello y empezar a hacer organizaciones colectivas. Como nuestro sello “Lucifer Discos”, que es una agrupación de músicos y de bandas que produce eventos de forma colectiva. Eso nos dio la posibilidad de hacer ciclos como el “Sudamérica Distorsión” que es un intercambio colectivo. Eso allá casi no existe, con lo cual, las bandas muchas veces dependen de productoras que organicen los shows o de bookings generando cierta dependencia, pero a la vez genera mercado. Esto hace que allá sea normal que a las bandas se les pague por tocar y no lo discute nadie. De hecho, en Alemania, el dueño del lugar te obliga a firmar la planilla de derechos de autor o no tocás. Recomiendo a todos los que tengan oportunidad de viajar, que conozcan el under europeo, porque el mercado de música pesada está muy bueno, así como nutrirse de otras culturas. Quizás, lo único que les falta, es la organización colectiva y ser independientes, que es lo que más tenemos nosotros.

¿Recordás algún show en particular que les haya gustado?
Si, muchos. Recuerdo uno de los últimos festivales organizados por el sello Lucifer Discos en Alejandro Roca, Córdoba. Fue como una especie de Woodstock Cordobés acampando al lado del río, con un montón de bandas, apoyado por la municipalidad, escenario gigante, repleto de público y gente amiga que viajó desde acá (el festival se llama “Ver nacer el sol”, tiene página para que puedan buscarlo). También el último Sudamérica Distorsión, tocaron Days Of The Phoenix de Uruguay, Pronoia, Dirty Room y nosotros. Fue una gran fecha en Casa Colombo, donde la gente del lugar nos hizo la gamba a muerte con la fecha, fueron parte importante del intercambio con Uruguay, y en Casa Colombo siempre nos brindaron ayuda de todo tipo. Y el “Oscuro Festival”, de la última gira por Brasil también estuvo muy zarpado.
En el 2019, su documental “European Tour” fue elegido para participar del festival de cine independiente y metal de Colombia ¿Qué me podés contar de esa experiencia?
Nos había salido la chance de mandarlo a este festival, era su primera edición y estaban buscando material. Así que lo mandamos y de Argentina quedamos seleccionados pocos. Estuvo muy piola, hicieron dos funciones y después nos mandaron un certificado por haber formado parte del festival. Estaría muy bueno que se haga acá, porque participaron bandas de todo el mundo.

¿Hay algún lugar que les gustaría visitar que no hayan ido todavía?
Siempre tenemos la idea de volver a México, con los que hicimos una especie de hermandad y hablamos todo el tiempo. Nos gustaría tratar de mechar con California, es algo que tenemos pendiente. Y por supuesto que nos gustaría volver a Europa y hacer un poco más de Alemania, República Checa y en UK teníamos dos fechas que al final no se pudieron confirmar. También quedó pendiente una en Italia, así que volvería para tachar esos países.
Ya para cerrar ¿Qué es lo primero que tienen pensado hacer después de la cuarentena?
Para este 2020 teníamos la fecha presentación del disco en Uniclub que no llegamos a anunciarla y nuestra idea era cerrar una gira internacional. Pero obviamente, todavía no sabemos cuando se van a reanudar los eventos culturales, así que probablemente trabajemos en eso para el 2021. Igualmente, tenemos todos los registros de la grabación del disco, así que de ahí se puede sacar un material audiovisual copado, tenemos planeado presentar “Profanadores” de la manera que se pueda y seguir componiendo.
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Reseña: MR.Rammbo Crónica: Nadia Barrionuevo Fotografía: Claudia Dubra
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