Hoy me toca nuevamente hablar de un disco, el cual me lleva a escribir más como fanático que como reseñador. Y la razón es, el nuevo álbum del Príncipe de las tinieblas.
Ozzy Osbourne lanzó su duodécimo material de estudio. “Ordinary Man” vio la luz el 21 de febrero, luego de un largo tiempo sin nuevo material de Ozzy como solista, recordemos que el “Madman” estuvo centrando sus energías y sus pensamientos musicales para las presentaciones finales de Black Sabbath . Luego de “The End Tour”, Ozzy estaba listo para concentrarse en su música como solista y la gira mundial que anunció para este año.
En 2018 Ozzy comenzó con la producción de su próximo lanzamiento, para ello se juntó con el productor y guitarrista Andrew Watt, quien en palabras de Ozzy, fue fundamental para la construcción del disco.
Para este proyecto, eligió a una serie de músicos por demás interesantes; entre los que participaron se encuentran: Chad Smith (baterista de RHCP), Duff Mckagan (bajista de Guns N Roses), y el ya mencionado Andrew Watt en la mayoría de los arreglos de guitarra. Según Chad, el proceso de grabación se hizo en un corto plazo; recordemos que la grabación se realizó en 2019; a pesar de las dificultades físicas que ozzy tuvo en el último tiempo (de las cuales hablaremos más adelante).
Además el disco cuenta con grandes participaciones; Ozzy invitó a músicos como Elton John (“Ordinary Man”), Slash (“straight to hell”, “Ordinary man”), y la más controversial Post Malone (“it’s a Raid”, “Take what you want”).
El disco cuenta con 10 canciones, más un bonus track, que transcurre en 50 min de duración. A nivel musical, como es sabido desde hace tiempo, Ozzy en su carrera solista fluctuó entre el Heavy Metal y el HardRock. Es así como “Ordinary Man” se puede definir como un disco de Hard Rock con grandes pinceladas de Heavy clásico. Una definición más moderna podría ser la ancha avenida de las Metal Ballads.
Track List 1. Straight to Hell (Ft. Slash) 2. All my Life 3. Good Bye 4.Ordinary Man (Ft. Elton John, Slash) 5.Under the Graveyard 6.Eat Me 7.Today is the End 8.Scary little green Man 9. Holly for Tonight 10. It's a Raid (Ft. Post Malone 11. Take what your Want (bonus track) (Post Malone ft Ozzy Osbourne, Travis Scott)
Yendo directamente a lo sonoro, destaco que este álbum sacó de la zona de confort tanto a Chad como a Duff, ya que ellos son músicos de géneros que están distantes al metal, pero cabe destacar ambos trabajos. En canciones como “Eat me”, podemos encontrar una composición de bajo muy lograda, que marca la canción con presencia y overdrive. Y por su lado, Chad es un baterista realmente versátil, que logra poner su habilidad groovera en función de las distintas canciones. En cuanto a las líricas, todo el disco, transita tópicos retrospectivos de las vivencias del Príncipe de las Tinieblas. Tanto como su pasado de adicciones fuertes, como el sentimiento de saber que no será eterno (para desgracia de nosotros), y su “inevitable” ida al infierno. En canciones como "All my life" podemos encontrar frases como “El cielo me puede llevar, pero nadie puede salvarme del infierno otra vez. Tu nunca me eliminarás, estoy de vuelta en el camino otra vez”.
Otra lírica que cabe destacar, es la de “Under the Graveyard”, donde refleja uno de sus peores momentos, luego de ser echado de Sabbath y estar meses “perdido” en un hotel y presuntamente muerto de sobredosis de alcohol y drogas. Como se puede apreciar en el video oficial del tema, fue Sharon la principal responsable de que Ozzy no terminara con su vida en un arrebato de excesos. “Hoy desperté y me odié a mi mismo; la muerte no responde cuando grito por ayuda; nadie superior podría salvarme de las profundidades del infierno; ahogaré mi mente hasta que me convierta en alguien más”.
Por último, en cuestión de letras, es la canción que le da título al álbum; compuesta por dos grandes artistas del los últimos 50 años, Ozzy y Elton; agradecen a todos aquellos que lo hicieron ser quienes son (sus fans). “Y a veces, perdí el control, el doctor mató mi rock and roll. Solo recuerda que todavía estoy aquí por ti, no quiero decir adiós. Cuando lo haga, todo estará bien, después de todo, hice todo por ti".
Continuando con la actualidad del Madman, es sabido que su salud ha desmejorado bastante en el último tiempo. Teniendo que postergar en dos ocasiones su “No More Tours 2” que tenía planificado para este 2020. En una entrevista con medios estadounidenses, declaró que había sido diagnosticado de Parkinson, aunque él era consciente desde el 2003 que era propenso a tener esta enfermedad.
Además de que el último tiempo de su vida, no había sido concretamente feliz, dado a que sufre de mucho dolor en su cuerpo. También recordemos que el año pasado sufrió una caída en el baño de su residencia, con lo cual tuvo que ser operado de urgencia por lesiones en su cuello. No ha sido un año fácil para él, dado que luego de su recuperación de la caída, sufrió una neumonía, que para su edad ( 71 años), es delicado y debe tratarse con debida seriedad.
De todas maneras, Ozzy se mantiene concentrado a recuperarse para poder cumplir con su gira. En una entrevista con Kerrang! , admitió que ya no tenía temor a un futuro deceso, ni miedo a la muerte, que simplemente había llegado a hacer las paces con ese tema. Dentro de sus últimas charlas con la prensa, comentó que el proceso de grabación y la posterior gira, fueron una gran fuente de motivación para él. Luego de 10 años, Ozzy realizó una firma de discos en Amoeba Records; en Hollywood, California. Sin dudas tiene una actitud positiva y no pierde el sentido del humor (sino miren el spot que hizo junto a su familia para promocionar el álbum en Spotify) (link). Siendo un hombre que está de vuelta en muchos sentidos de la vida, esperamos que el Príncipe de las Tinieblas mejore su salud y poder verlo nuevamente arriba de los escenarios, y quien te dice, pise suelo argentino otra vez. (Noticias/fuente: Kerrang!, BBC, Cuartel Del Metal).
Para terminar con la reseña, quiero hablar de la controversial participación de Post Malone en el disco de una leyenda del Metal. Recordemos para quien no lo conoce, que Post es un artista de uno de los submundos del rap y el Hip hop, el Trap. Muy aclamado por las nuevas generaciones, se lo tiene como una de las figuras del momento. Esta colaboración ha sido tomada a mal por los más ortodoxos del mundo metalero. Como si fuera una decepción por parte del cantante Británico. “Ozzy se había vendido a lo mainstream” para llegar a otros posibles públicos. Creo yo que lo sucedido “dolió” a muchos, y esto es una consideración netamente subjetiva, ya que muchos grandes artistas del metal quisieran tener el privilegio de grabar con la leyenda. Yendo netamente las canciones que ambos artistas hicieron. “It’s a Raid” fue registrada como autoría de Ozzy, donde se invitó a Malone para que aportará su voz en la canción. Con un tempo que recuerda las viejas melodías de punk rock, con una sobresaturación de los graves. Es una linda canción que habla sobre la rebeldía, el desacato a la autoridad, y que por sobretodo tiene una clásica composición que el Madman a llevado por años, (no hay nada de Trap en eso). En cambio, “Take what you want”; es una canción propia de Post Malone, el cual invitó a participar a Ozzy y a Travis Scott para la grabación de la misma. Y esta sí es una canción que logra un blend entre los sonidos del Trap y una balada clásica del metal. El tema originalmente fue incluido en el tercer disco de Post Malone “Hollywood's Bleeding “. Fue Ozzy quien luego decidió agregarla como bonus track en su disco. Como reflexión final, creo que como cultura metalera, tenemos que quitarnos algunas ataduras que quedaron de tiempos pasados, y simplemente aceptar la transformación de los nuevos sonidos y que las nuevas generaciones pueden tomar recursos de géneros tan variados como el trap. Si al final, lo que importa son las canciones y lo que nos transmiten a cada uno de nosotros.
Si Ozzy pudo, porque nosotros no.
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