El año 2020 marcaría, entre tantos eventos por venir, una década de historia de Vadenuevo, el bar de Morón que más convocó a la escena emergente de Zona Oeste de los últimos años. Para celebrar este acontecimiento, se iba a realizar una gran fecha el 1 de febrero, pero por motivo de distintas tragedias acontecidas cerca de la fecha, se tuvo que posponer al día 28 de febrero, casi cerrando, y con una grilla que prometía ser mucho más incendiaria aún.
Ranterío se encargó de abrir esta gran fiesta. Sin embargo, las obligaciones propias de la semana laboral nos impidieron llegar a tiempo para presenciar su show. Según conversamos con el
público, dieron un sólido show de 7 canciones y contaron con un sonido muy limpio. Previo a su canción “Nunca me Verás a tus Pies” con la cual culminaron su set, Pachi hizo un breve homenaje a Germán “Khirman” Chávez, tras haberse cumplido un mes de su partida física de este mundo, aunque su espíritu esté con nosotros, y no sería la primera vez de la noche que se haría referencia a él.
Luego Amajhur siguió animando la noche con su Thrash Groove con mucha reminiscencia a Sepultura en sus viejas épocas. El quinteto proveniente de Libertad, dio un sólido show de puro
“tupa tupa”, como el mismo Darío – líder, voz y guitarra – afirmó. Sin dudas la propuesta de estos chicos es totalmente incendiaria, ya que en su presentación nos tuvieron agitando las cabezas con su música, que constó de 7 canciones de su repertorio, contando con un invitado en la tercera de ellas, “Sicario”. Luego de que su líder se deshiciera en halagos hacia el público y a Marfil por la invitación, afirmando que “ese es el aguante que se necesita”, nos presentan sus últimas dos canciones, “Amajhur” y “Espiritu de Combate”.
Luego le tocó a Sensación Térmica, que después de 6 años volvía a los escenarios, empezando una de las notas emotivas de la noche, ya que durante su show contaron con el bar lleno a más
no poder y se pudo ver algunos rostros emocionados e inclusive llorando al grito de sus temas. Esta nueva formación nos trae a Jony Brítez como frontman, a Maxy Reales y Diego Orieta en las violas, Diego Verón en bajo y coros, y Pablo Orieta como motor a sangre del conjunto. Después de la intro, empiezan a sacarse la mufa con “Desvanecer”, demostrando que esta formación volvió sin ningún temor y con las ganas necesarias de reivindicarse en la escena. A lo largo de diez canciones de su disco, lanzado en 2012, se notó que la banda disfrutó su estadía en el escenario, con Jony Brítez agitando y también dándose el gusto de bajar con el público y recorrer el “pullman” en “Sangre, Dolor y Furia” y más tarde en “Sin Sentido”. Previo a esta última, entonaron “Si Supieras”, dedicada al ya mencionado bajista de Furtivos, para elevar el nivel de emotividad de la noche, y asi pasar al final, donde el público canta a capella el último estribillo de la canción.
No Guerra venía a Morón como uno de los platos más fuertes de la noche, siendo otra de las novedades respecto a la fecha original. Las viejas de Santa Catalina arrancaron bien firmes con
canciones de su segundo disco, “Miles de Almas sin Paz” seguido de “Tierra Sin Mal”, “Su Orgullo Sigue Vivo” y “Esquizofrenia”. Después de ello, y de rememorar algunas anécdotas de antaño, Jair nos comenta que tienen algunas sorpresas en modo de homenaje a bandas que marcaron su música, y que el encargado de llevarlos a cabo en esta ocasión sería Ekito como la voz principal, con lo cual empezó a sonar la intro de “Moonvalley” de los míticos Jesus Martyr, y luego “Blind Soul” de Pr3ssion. Sin embargo, fueron un paso más allá, y para el tercer tema homenaje subieron al escenario a Naza Mingone de Bruthal 6 para entonar “Todo en Mis Manos”, y que
empiece el descontrol de la gente, adelantándose un poco para su vuelta en los próximos meses. Después, la agrupación que esa noche fue un cuarteto por la ausencia de Lucas Campo continuó tocando canciones de su repertorio más pesado y poguero como “Desorden Natural”, “Weychan”, y “No Pasarán”, entre otras, al tiempo que siguieron recordando historias sucedidas en el bar, quizás con un tono un poco más nostálgico, sumándose al tema “No se Puede Olvidar” dedicada también a Germán. Por último, cerraron una noche emotiva con “Chukinfe”, con la presencia de Jony de Sensación Térmica, y “Choiols” seguida de “Fuerza Activa”, canciones icónicas y que suelen ser favoritas del público para culminar los sets a puro pogo y ronda.
Luego de un breve receso para armar el escenario, el ambiente se tornó más efusivo con la aparición del Team Metallica compuesto por Diego Martínez en voz y viola y Agus Saccone en bajo, ambos de Nacer Muerto, Ramon López de Kaustos en la otra guitarra, y Franco Chacoma de Dhermic, haciendo sendas versiones de “Creeping Death”, “Enter Sandman” y “Battery”, que con las características de los integrantes, tuvieron un tono mucho más heavy que, si bien es cuestión de gustos, a mí me parecieron impecables, sobre todo la última canción que resultó muy visceral.
Después fue el turno del Team Machine Head integrado por René Barbas de Del Infierno, que esta noche mostró un repertorio vocal más amplio del que conocíamos; Gustavo Campo de No Guerra y Martín Serrano de Marfil Productora en las guitarras, Silvio Escalante de Bruthal 6 en el bajo y nuevamente Franquito en la batería, realizando soberbias versiones de “From this Day”, “Imperium” y “Davidian”.
Más tarde el Team Fear Factory propuso un trío de canciones que nuevamente, en mi parecer, fueron mucho más incendiarias que las versiones originales, detonando el bar con “Demanufacture”, “Self Bias Resistor” y “Replica”, entonados por Pachi Sanchez de Ranterío en la voz, Ariel Castro de Rencore en la viola, Ruben Coronel de Fuego Interior en el bajo – que hasta se dio el gusto de bajar al público – y Franco Chacoma cerrando su participación en la batería.
El Team Slayer empezaba a poner la vara más alta en lo que respectaba a importancia de la banda homenajeada y por ende la exigencia del público, pero no defraudaron y empezaron los primero pogos de este proyecto que denota mucho laburo y pasión detrás. Nuevamente Ramón Lopéz subía para esta vez hacerse cargo de las voces y la guitarra principal, acompañado de Brían Espindola de Erabus, Germán Morales de Crueliter y Javier Vilaseco de Necratal, con versiones de “Bloodline”, “War Ensemble” y “Raining Blood”.
Ya palpitando el final, el Team Pantera salía a la cancha para ser lo que para muchos fue el plato fuerte del CoverTeam, sabiendo las pasiones que supo despertar la banda pionera del Groove Metal. Los encargados de llevar esta bandera fueron Ruben Oviedo de Raza Contra el Poder, Heber Rojas en el Bajo, Leonardo Perez en la batería, y nuevamente Diego Martinez en la viola, demostrando aquí la versatilidad que posee. El público tuvo la oportunidad de disfrutar en esta ocasión, “I’m Broken”, “Walk” y “Domination”.
Por último, ya pisando las 6 A.M., sube el Team Sepultura (que constaba de la formación original del proyecto) a dar por concluida una gran jornada. Silvio Serrano, quien supo estar al mando de este mítico bar, comandaba el equipo que emularía a los hermanos Cavalera, junto con Gabriel Serrano, Gustavo de No Guerra, que volvía a cargarse la viola, Luciano Cosentino de Rencore en el bajo y Seba “Chevy” Serrano en la batería. Esta formación, bien fraternal, le puso el broche de oro a la noche con sendas versiones de “Refuse/Resist”, “Spit”, “Territory” y la famosa ”Roots”.
La noche culminó con la gente agotada y feliz por la gran jornada vivida, con amigos y conocidos unidos por el sentimiento del metal. Sin embargo, había un pequeño sabor a tristeza ante los rumores que luego se convirtieron en verdad, al respecto de una inminente venta del bar, aunque ello no opacó la fecha. Al día siguiente tendríamos otra fecha asesina, el Verano Pesado, quizás la última gran fiesta a realizarse bajo esta gestión, aunque quizás se destapen con alguna sorpresa en el corto plazo.
Como siempre eternos agradecimientos a Martin y Julia de Marfil Productora por invitarnos.
Crónica: Luis Gallucci
Fotografías: Esteban Rodriguez
Pronto podrán encontrar las fotos del evento en el siguiente link