Top 8 - Lo Mejor del 2020
- Luis Gabriel Gallucci
- 28 dic 2020
- 10 Min. de lectura
El 2020 sin dudas va a quedar en el recuerdo (o en el olvido) como el año donde, por lo menos en Argentina, en el 70% del año vivimos una situación de aislamiento preventivo por el brote de una nueva enfermedad, que, sin ser mortal para la mayor parte de la población, sí fue peligrosa para la integridad psicológica de aquellos que no se veían afectados, y también para los puestos de trabajo. Otros grandes perdedores fueron aquellos que dependían del arte como un sustento, o bien lo tomaban como parte de su bienestar, y que tenían que ver como de a poco se iban esfumando sus lugares de trabajo con el correr de los meses. Sin ir más lejos, lugares como Detroit Club en Morón o el Galpón de Hurlingham (por mencionar algunos sitios conocidos de nuestra querida zona oeste) cayeron víctimas de la crisis socio-económica que traía consigo la pandemia.
Sin embargo, entre tanta limitación económica y sanitaria, fueron muchos los que apostaron a reforzar la escena contra vientos y mareas, llevando la autogestión a términos que no se habían explorado, quizás porque la situación anterior no lo ameritaba. Comenzaron a aflorar los festivales online, las sesiones grabadas, los discos auto producidos, las apuestas por amigos diseñadores y sonidistas para poder salir a flote juntos. Porque si por algo se caracteriza la escena emergente, es por el compromiso y el compañerismo. Así que, en base a esto, recopilamos algunos de los mejores discos o EP's que se publicaron.
8 | Ambduscias | IV

Para abrir este ranking, presentamos a este cuarteto de Zona Oeste, de muy reciente carrera en la escena emergente, y que se develó al mundo con su primer lanzamiento oficial. Dueños de un estilo híbrido que coquetea con el Black Metal y el Grindcore pero también con pinceladas Hardcore, Ambduscias hoy está compuesta por Diego Molina en la voz principal, Mariano Benitez en viola y Martin Camisai en el bajo, mientras que Hugo Frank fue el encargado de la batería en su momento, pero aparentemente ya no formaría parte de la banda, basándonos en la información de las redes sociales.
La violencia y los riffs tenebrosos de “800 Niños Muertos”, la atrapante sensación de desesperación que transmite “Ciclo Inmortal”, y la visceralidad de “Gritándole a la Soledad” y “Letargo en Oscuridad”, son los condimentos que más resaltan en un EP con temáticas bien crudas y que, con sólo 11 minutos y 4 temas les resulta más que suficiente para demostrarnos que les sobran huevos y ferocidad. En septiembre publicaron “El Pacto”, un single fuera de este lanzamiento pero que vale la pena resaltar, ya que espiritualmente sigue la línea del EP (o puede que no, pero es mi interpretación) que resulta en un paso adelante en la calidad del audio y que tiene aires más cercanos al palo del death metal clásico.
El mismo fue presentado en Casa Colombo en una fecha infernal, organizada por el Cuartel del Metal, donde estuvieron acompañados de X3MO, Nuestro Oculto Sentido y John Prasec (desde UK), para luego guardarse obligadamente durante la cuarentena, con un ensayo abierto de por medio. Sin embargo, hace casi un mes publicaron también un video de un ensayo, pero dejándonos a la expectativa de quien es el nuevo motor a sangre de la banda. Es cuestión de tiempo para que lo sepamos de forma oficial.
7 | Borde | Despertar

Otro EP de una banda muy pero muy reciente que de a poco se fue haciendo un lugar en las redes. Borde es una banda de Groove Metal muy influenciada por el Thrash moderno radicada en Buenos Aires, y que, según los registros se gestó en el ocaso del año pasado. Sin embargo, gracias a una excelente gestión de SoundBlast Media en la difusión y el trabajo fotográfico de DennProd, la banda ha traspasado las fronteras nacionales en todos los medios virtuales, quedando como pendiente participar en algún evento virtual, lo cual es entendible ya que el deseo primordial es hacerlo en vivo como Dios manda.
Fabián Meaurio es el estandarte vocal de la banda, mientras que Alfredo Gelberg es el encargado del bajo, Luciano Martínez en la batería y Francisco Ukmar hace lo propio en guitarras. Mariano Dicaro arrancó con la banda, pero por motivos personales decidió dar un paso al costado, aunque logró dejar su sello en compacto. Las cuatro canciones, tituladas “Calma”, “Revelo”, “Guía” y “El Costo de Ser” tienen un núcleo bien groovero, con unas violas bien crujientes, y que todo el tiempo están machacando duro, mientras que el termómetro lo da Fabián con su maleable voz, pasando de melodías más bien del palo del hard rock a guturales bien afilados. Sin embargo, también se ven matices de otros estilos, como los riffs y ambientes numetaleros que tiñen los últimos dos temas. Tranquilos, es un álbum corto, un EP. Pero es una tarjeta de presentación que sumado a todo lo que ya mencioné, lo hace un EP de la Ostia.
6 | Dhermic | Mares

En lo personal, un lanzamiento muy esperado, que tuve la oportunidad de reseñar con el disco bien fresco hace varios meses. Es por ello que no me detendré demasiado en comentar sobre él, pero en verdad los pibes de Zona Oeste plasmaron en su disco debut una excelente mezcla de Nu Metal, Metalcore y algunos efectos electrónicos más propios del Dubstep que se amalgama en su sonido de impronta, donde la armada instrumental se luce de la misma forma que Marc Muntzell hace lo propio con una formidable voz. Lo rescatable de esta situación de cuarentena, para aquellos que no tuvieron la opción de escucharlo en vivo, es que participaron en al menos 3 festivales online, transmitidos a nivel mundial, en los cuales presentaron sólidos trabajos, algunos de ellos disponibles en redes para su acceso.
5 | Granada | Amarre

Creo que sin dudas es uno de los discos más particulares, pero también más impresionantes, del cual también ya he hablado al respecto en nuestra website. Granada, el trío formado por Guillermo Estévez en voces y guitarra, Damián Mayster como viola secundaria y Marcos Edward en batería, se las arregló para sacar un compacto que combina letras muy oscuras, cargados de temáticas que reflejan la decadencia humana moderna, con diferentes paletas de estilos metaleros y un toque esotérico proveniente de una grabación en cinta abierta y sin edición. Es un paseo delirante que promedia los 21 minutos y que realmente no tiene pérdidas.
4 | Respeto | El Eclipse de la Razón

Después de tener un debut soñado en el bar Superfreak de su añorada Zárate, con el establecimiento a plena concurrencia y que terminó en formato DVD online, Respeto nos venía advirtiendo desde entonces que el disco era cuestión de tiempo. Los oriundos de Zárate nos plantean, en un disco que promedia unos 30 minutos, todo su arsenal con una simple premisa: Groove metal bien que haría que A.N.I.M.A.L se sintiera orgulloso, pero con sonidos y elementos tomados de Hard Rock o de un Heavy metal más clásico, algunos soportes melódicos que acompañado de letras que reivindican fervientemente el peso de los valores morales y sostienen una fuerte crítica a problemáticas modernas, como es el caso de “Despertar”, “De Pie”, “Honor”, “Impulso” y “Conciencia”, mientras que las últimas tres, “Mueren por vivir”, “Revancha” y “Resistiendo” apuntan más a sentimientos introspectivos.
Si bien es muy homogéneo el laburo del cuarteto como tal, se destaca la habilidad de ambas violas que portan Juan di Leone y Marcos Campos, la afilada voz de Leandro Gomez Chavez y el relojito que es Adrián Grimaux en la batería. Si a eso se le suma un arduo laburo, no solo en la composición y ejecución musical, sino al extenso grupo de colaboradores en diseño, prensa y distintos anexos, hace de esta banda una que derrocha profesionalismo en cada paso que afronta.
3 | Amenaza | El Arte de la Demencia

“El artista es el loco que, gracias a su demencia, a su incapacidad de adaptación, a su rebeldía, ha conservado los atributos más preciosos del ser humano”. Esta es la frase que reza segundos antes que empiece el video streaming de Amenaza para este nuevo y primer álbum de los oriundos de San Miguel, que se vino craneando hace años y se comenzó materializar hace casi 2 años con la consolidación de ésta formación actual, integrada por Iván Vallejos como voz líder y bajo, Nicolás Córdoba en guitarra y voz, Emir Ahumada como viola principal y Camilo Maydana en batería, quien además realizo el arte del video streaming.
El disco arranca con un tema que ya nos adelanta 37 minutos de Thrash bien rutero y ajustado, con el tema que quizás resume la premisa de toda la escena emergente: “Resistencia y Autogestión” reza “quizás no seamos la nueva promesa generacional, que lleguen a la cima y destierre a los dioses” y después baja a un tenue segmento melódico y culmina con un solo bien ampolleante. “Rebelión” y “En El Nombre de las Armas” continúan estas líneas, reforzadas por letras bien filosas y petulantes, pero con Nicolás acompañando a Iván en el segundo tema y luego tomando la posta en el tercero, mostrando que las voces de ambos se complementan de muy buena forma a pesar de ser dispares entre ellas. A partir de acá el álbum se torna un poco más experimental y menos agresivo, pero no menos interesante, con “Fuego Interior”, “Crisis Mental” y “Plan Letal” con ritmos más antinaturales y temáticas más introspectivas, hasta la aparición del tema homónimo vuelven a golpear en el mentón “No te olvides que somos AMENAZA” y desembocar en “A Filo del Espanto” para culminar esta gran pieza thrashera.
No son marginados del sistema, como rezan los versos del principio, sino que son unos de los pocos abanderados de la autogestión: Amenaza es una banda muy centrada con su filosofía, que los ha llevado a organizar el Threat Metal Fest en sus contadas ediciones, que cuando no está en planes de realizaciones, se ponen la difusión al hombro en lo que respecta a lanzamientos oficiales. Esperemos el año próximo podamos ver la presentación de este disco que abre los escalones del podio
2 | Head | Corona de Barro

Es muy probable que no estén familiarizados con esta banda, que por lejos es una de las más prometedoras que surgieron en los últimos tiempos, junto con los ya mencionados Borde y Ambduscias. En este caso, Head está formada por Alejandro L. Padín en batería, Miguel Maciel en voces, Lucho Gómez y Leonel Di Stefano en guitarras, y Tomy Montana en bajo, y nos sorprendió en los albores de mayo con el lanzamiento de su disco debut. Surgidos en El Talar, Tigre en octubre de 2018 (por lo menos según los papeles), recién en marzo de este año empezaron a pisar fuerte en las redes sociales, lanzando el videoclip oficial de “Pacto” (de la mano de Volta Team), seguido por un videolyric del homónimo “Corona de Barro”. Miguel Maciel nos muestra otra faceta un poco alejada a sus previos trabajos, en lo que respecta a esfuerzos vocales. Uno de los usuarios de YouTube define al disco como “un escopetazo”. Y sin dudas, es un impactante lanzamiento, con vibras grooveras y progresivas, pero con secciones bien agresivas propias del hardcore, además de contar con una paleta vocal bien mixta. Si nos ponemos a jugar con las comparaciones, tenemos un híbrido muy interesante entre Slipknot y Fear Factory en sus respectivos inicios.
“Pacto” abre el disco, que empieza con una intro tenebrosa y luego empieza a machacar duro. Migue empieza a cantar con su estilo gutural característico, mechando también algunos pasajes melódicos en el estribo. Además, hay solo viola. Casi sin pausa, continúan “Corona de Barro”, con un ritmo visceral más parejo, y un punteo atrayente en el pre estribo, y “Juzgar”, con una intro caótica, jugando con “efectos”, con unas armonías vocales muy incesantes, así como apoyos guturales, y un buen solo de viola. “Instinto” inicia con un tempo más ligero, y un estilo más djenteado y con aires de sollozo, que luego de meter un freno en el medio, resurge más agresivo y con un intenso solo de viola. El álbum continúa con “Es hoy”, “Solo Al Final”, “Abraxas” y “Despertar”, cementando más aún el estilo de banda, sin caer en la repetición, para luego desembocar en las últimas dos canciones distintas que cierran el compacto: la anteúltima “Head”, siendo tan experimental como el quinteto puede, exprimiendo todo su potencial, y la nota distinta con “Tiempo Atrás”, un tema doble, si se quiere, que empieza con ruidos ominosos y una guitarra electroacústica, convirtiéndose en una power ballad con aires de lamento. Luego de un interludio de bajo, se desvanece tras una caja musical, para luego resurgir, con drops y sintetizadores de música electrónica en una reversión de sí misma, que le sientan muy bien al tema también, cerrando un gran trabajo musical, que, dentro de la escena, ofrece un aire de frescura.
Sin dudas, los chicos no escatimaron en cuestiones de recursos estilísticos, y nos entregaron un álbum muy destacable, que los deja en este peldaño del ranking. En mi caso particular me deja muy deseoso de poder escucharlos en vivo, cuando el mundo vuelva a la normalidad, y sobre todo con la pronta recuperación de Lucho, después de sus tormentas que lo persiguieron este año, y le deseamos una pronta recuperación.
1| Avernal | Tzompantli

Siendo una de las bandas más influyentes y convocantes de la escena emergente del metal, no es una locura pensar que se posicionará en este lugar. Luego de 4 años y con un single en el medio, Avernal nos entrega su octavo disco titulado “Tzompantli”. No voy a ahondar mucho en este disco, ya que nuestro querido Rammbo ya hizo un análisis muy detallado del mismo, con una entrevista “bonus track” a Cristian Rodríguez y Federico Ramos sobre el lanzamiento del mismo, y que además está muy lejos de mi alcance como reseñador. Sin embargo, es muy importante resaltar la visceralidad que tiene el compacto a lo largo de sus 33 minutos de duración. Avernal, a lo largo de sus años, ha paseado por el Death metal más puro y podrido de sus primeros discos, luego el Death’n’Roll de “Miss Mesias” hasta empezar a condensar estos estilos que empezaron a ver sus frutos con el lanzamiento de “Necrología…” y continuó hasta este compacto.
El altar de las cabezas cercenadas, que es la traducción casi literal en la lengua nahuas, vió salir su primer adelanto en mayo con “La Densidad”, que no era más que un oscuro preludio de lo que nos esperaba más adelante. Canciones como “Hilera de Cráneos” y “Carne para la Bestia” nos dan una lección de agresividad y velocidad, ideales para desatar esas pasiones violentas que generan los mejores moshpits, mientras que otras como “Arquitectura Pestilente” o el mismísimo adelanto, tienen un temple más lento, pero no menos feroz, en todos los casos cargados de atmósferas densas y oscuras. Otro punto que vale mencionar es la tremenda habilidad de Cristian Rodríguez para escribir letras cargadas de historia, pero no de esas que uno contaría en la mesa familiar. Versos macabros y retorcidos, cargados de rabia y sentimientos malignos, que son producto de la experiencia de Cris, que sigue cementándose como uno de los mejores letristas de la escena. Luego de presentarse en el debut de la Taberna Odín en un live session, el fin de semana pasado se presentaron en una fecha doble el viernes y sábado en Uniclub, donde presentaron de forma oficial este disco en sendas fechas explosivas.
Crónica: Luis Gabriel Gallucci
Edición: Nadia Barrionuevo
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